MUJER DETENIDA POR MATAR AL MUERTO

 Fiscal exhibe falsedad del gobierno de Atenea Gómez Ricalde

#ISLAMUJERES 

Por: Esmaragdo Camaz 

Isla Mujeres, Quintana Roo.- Ayer -Domingo de Resurrección-, un hombre fue asesinado a balazos afuera del Hotel Selena, en Isla Mujeres. Seis impactos de arma de fuego. Un crimen muy violento en plena vía pública, en una isla que la alcaldesa Atenea Gómez Ricalde promueve como "muy segura". 

Una joven que manejaba por el lugar, identificada como María Fernanda Garrido, fue acusada por la Policía de Isla Mujeres, de “atropellar y dar muerte”, al mismo hombre que ya había muerto, resultado de los seis impactos de bala, y que en ese momento yacía en la vía pública. La mujer fue encarcelada y remitida a las autoridades de Justicia.

Hoy por la mañana en la rueda de prensa de Seguridad de los lunes en Cancún, el fiscal Oscar Montes de Oca Rosales, desmintió la versión del gobierno municipal de Atenea Gómez Ricalde.

El fiscal confirmó que el hombre fue asesinado a balazos y que éste ya había muerto cuando supuestamente la joven lo atropelló en la vía pública. Incluso anunció la liberación de la mujer al comprobar que ella no fue responsable de la muerte del hombre.

“Esta persona fallece por traumatismo severo en tórax y abdomen secundario, por proyectil de arma de fuego, es decir, no hay responsabilidad de la persona que lo atropelló”, especificó el fiscal.

¿Qué motivos tuvo el gobierno de Atenea Gómez Ricalde para fabricar un falso de este calibre y acusar a una mujer inocente de un crimen que no cometió?

En la Isla suponen que la temporada vacacional de Semana Santa habría sido el móvil. Ocultar un violento crimen afuera de un hotel para no ahuyentar al turismo, incluso a costa de una joven que simplemente pasó en ese momento por ese lugar.

En Isla Mujeres por cierto, dicen que la joven obtuvo el premio de la Juventud Isla Mujeres 2017, lo que causa aún mayor indignación entre los isleños la mentira fabricada por el gobierno de Atenea Gómez Ricalde.

La credibilidad del gobierno de Atenea Gómez Ricalde quedó manchada.